The Curious Expedition vuelve a la carga con una segunda parte del título original lanzado en 2015. En él, volveremos a emprender un viaje con mucha esencia aventurera y misteriosa, una base de roguelike y combates por turnos, y está desarrollado por el estudio alemán Maschinen-Mensch.
En The Curious Expedition 2 tomamos el papel de un aventurero en busca de tesoros y gloria. La aparición de numerosas islas inexploradas nos lleva rumbo a una aventura con todas las letras en la París del siglo XIX, siempre bajo la atenta mirada de nuestra mentora, Victoria Malin, que lleva casi todo el peso narrativo de la campaña. La propia ciudad de París nos sirve de «hub» central y volveremos a ella después de cada expedición.
Vive tu propia aventura
Empezamos nuestra historia escogiendo un líder para nuestra compañía, y reclutando algunos miembros para nuestra primera expedición, habiendo disponibles varios especialistas que nos aportarán distintas habilidades o ventajas según su oficio. Al ir avanzando y ganando fama, encontraremos más variedad, con algunas incorporaciones sorprendentes. Marineros, intérpretes, misioneros, doctores…hasta pueden acompañarnos animales de caza o de carga como burros, entre otros. Una vez elegidos los compañeros, tendremos que elegir con que «compañía» nos asociaremos, esto es importante, ya que iremos subiendo el nivel de amistad con ellas si vamos cumpliendo misiones como sus socios. Esto nos sirve para desbloquear nuevos objetos o miembros para la expedición que podremos comprar en la propia tienda de cada compañía.
Una vez resuelta la preparación del viaje, nos dispondremos a elegir los objetos iniciales con los que partir. Estos objetos se ven limitados por un presupuesto inicial que no podremos superar en ningún caso. Tendremos que escoger muy bien, porque una mala decisión del equipo inicial puede dar al traste con toda la campaña. De suma importancia serán los botiquines, las palas para desenterrar tesoros, antorchas, comida para recuperar nuestra cordura…Tras realizar todos estos pasos por fin podremos partir en nuestro barco hacia las primeras islas, así que agarraos, porque vienen curvas.
Aventuras, exploración y dados
Hasta ahora todo estaba bajo nuestro control, la elección de nuestros compañeros de viaje, que compañía nos financiará, y el equipo inicial que llevaremos encima; al llegar a las islas es donde cualquier cosa puede suceder. Para movernos por las islas, el juego utiliza un medidor de cordura. Cada movimiento que pretendemos hacer nos muestra cuanto gasto de cordura producirá, agotándose con cada acción que hagas, y si ésta llega a cero, empezarán a suceder las desgracias por doquier. Por poner un ejemplo, en un «evento de cordura» que así se llaman, mi expedición se comió al perro que nos acompañaba, y era uno más del equipo. Así de traumáticos pueden ser los hechos al quedarse sin cordura, avisados estáis. Eso sí, podemos recuperarla con comida o bebida, aparte de encontrar sitios de descanso en las islas.
Durante esta exploración de las islas encontraremos todo tipo de situaciones, siendo éstas muy diversas y dando realmente la sensación de que estamos en un territorio misterioso y desconocido. Todas estas situaciones casan muy bien con la temática del juego: explorar selvas peligrosas, decidir si entramos o no en un templo maldito, conocer tribus ancestrales…nos aguardan muchas sorpresas en éste The Curious Expedition 2.
La mayoría de situaciones que se presentan durante la exploración se resuelven con tiradas de dados. Ya sea explorar una cueva a oscuras, salvar trampas, o el combate, que tiene mucha presencia en este The Curious Expedition 2. Para resolver los combates, el título utiliza un sistema por turnos, bastante sencillo de entender. En este sistema cada miembro de nuestro grupo, dependiendo de su «clase» y los objetos equipados, dispondrá de distintos dados. De ésa manera, cada cara del dado muestra una acción o habilidad a utilizar, y dependiendo de la cara que salga podremos realizar unas u otras. Es un sistema entretenido, sencillo y fresco, aunque algo limitado al azar de las tiradas.
Apartado visual y sonoro
Mientras que el primer The Curious Expedition apostaba por un apartado gráfico pixel art, en esta segunda entrega han aumentado la apuesta por el diseño. Visualmente, parece que estemos ante un cómic de Tintín, con unos trazos muy al estilo de las obras del cómic centroeuropeo. Este estilo encaja perfectamente con la propia identidad del juego: aventureros explorando islas desconocidas.
Cada elemento en pantalla, sean personajes, escenarios u objetos están muy bien detallados. También tienen diseños únicos apreciándose bien las diferencias entre distintos lugares, objetos, tribus o nuestros propios compañeros. Por otra parte encontramos que las animaciones podrían ser más y mejores, con más detalles y movimientos distintos.
En cuanto a su apartado sonoro hablamos de la música que acompaña el título. Pese a no destacar por encima del resto de apartados en ningún momento, sabe hacer lo que debe. La música y el tono cambian dependiendo del lugar en el que nos encontremos o la acción que estemos realizando, entrando de manera acertada durante toda la partida.
The Curious Expedition 2: conclusiones
Estamos ante una propuesta bastante original y que supone un soplo de aire fresco en el género roguelike. The Curious Expedition 2 es una oda a las obras clásicas de aventura y exploración en una época de descubrimientos. Su modo historia nos mantendrá entretenidos un buen puñado de horas aparte de tener algunos objetivos secundarios. Además la rejugabilidad está asegurada, debido a la aleatoriedad de sus partidas y la variedad de situaciones que se presentan.
Un título que puede atrapar a todo tipo de públicos por su encanto, pero en especial a los fans del género roguelike, que tienen algo fresco y novedoso a lo que agarrarse. Para leer más análisis de lanzamientos y estar al tanto de todas las novedades del universo Xbox, no dejes de visitar nuestra web, Área Xbox.
Acerca del autor
Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.